Espacios protegidos

Representa la cuarta fase eruptiva de todo el complejo conocido como Timanfaya, formado por las erupciones entre 1730 y 1736 y en 1824. Y forma un espectacular mar de lava intransitable del tipo "aa" (malpaíses) y "Pahoe-hoe" (cordadas), salpicado por varios de conos volcánicos. Entre los más importantes destaca la Montaña de Fuego, Montaña Timanfaya y el Islote de Hilario. Este espacio conserva aún cierta actividad volcánica, como demuestran las emanaciones de calor que produce la tierra. Las más conocidas son las que se muestran a los visitantes en el Islote del

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Estructura geomorfológica singular, representada por un cono volcánico basáltico de la Serie III y sus coladas asociadas, posteriormente fueron cubiertas por materiales sálicos de la misma serie. Tiene 269 m de altitud, y está en buen estado de conservación. Abundan las tabaibas dulces, cardones, cardoncillos, balos, turneros, y como primeros colonizadores de las coladas, los líquenes. Variada representación faunística, aves como currucas tomilleras, mosquiteros, camachuelo trompetero o ‘pájaro moro’ o cernícalos; reptiles como el lagarto tizón, la lisa o el

Conjunto de edificios volcánicos, que han quedado ocultos por la vegetación. El cráter más antiguo es Lomo de Simón, un domo de extrusión que arrojó coladas sálicas al final de la Serie Cañadas, hace 500.000 años aprox., quedando desmantelado por la erosión. Posteriormente se formaron otros tres conos volcánicos: Montaña de Las Mesas, Montaña Colorada y Montaña Rica; de tipo basáltico pertenecientes a la Serie III, arrojando materiales que terminaron sepultando los anteriores. Entre la vegetación destaca el pinar canario, que se asienta sobre los materiales

Antiguo volcán localizado en la costa que destaca como elemento singular y diferenciado del paisaje por su colorido en tonos amarillos, rojos, anaranjados, grises y negros. Su altura es de 275 m, coronado por una hornacina que contiene varias cruces. La montaña de Azufre es un elemento singular y diferenciado del paisaje, su interés geomorfológico proviene de las características del edificio volcánico y de los elementos que complementan el espacio, como un sector en su borde meridional -alcanzado por la colada del volcán histórico de San Juan- y una reducida

Cono de piroclastos (aprox. siglo XVIII), formado por la acumulación de los materiales de proyección aérea en torno a la boca eruptiva. Este material fue lapilli ácido, denominado popularmente ‘picón’, ‘rofe’ o ‘granzón’ según las diferentes Islas. (https://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcat=36&idcap=59&idcon=360)

Se trata de Montaña de Ifara (el más alejado del mar), y Montaña de Los Riscos. Están afectados por varios barranquillos, pero este último volcán, posee un espectacular corte en su flanco oeste como consecuencia de la erosión del barranco del Callao. Están formados por piroclastos basálticos de la Serie III, y durante su actividad eruptiva, emitieron coladas que rodearon Montaña Pelada y llegaron hasta el mar. Vegetación representada por tabaibas y cardones en su mayor parte, con algunas representaciones de balos y turnero. Entre la fauna destaca el bisbita

Domo volcánico exógeno, constituido por una serie de potentes coladas sálicas de la Serie III, que solidificaron cerca del centro eruptivo. Generó una amplia llanura que termina en un imponente acantilado marino. A pesar del antiguo uso antrópico que se dio a la zona, aún pervive una comunidad de cardonal-tabaibal en la llanura del edificio volcánico, en las denominadas Mesas de Guaza. En diversas zonas del Monumento, se dan otras especies vegetales como el cardoncillo, la corregüela, el tomillo marino o la siempreviva. Nidifican algunas aves marinas (pardela

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Se enmarca en el tramo final de la cuenca del río Nora que, desde el pueblo de San Pedro de Nora y hasta su desembocadura en el río Nalón, en el embalse de Priañes, forma meandros encajados y da lugar a un singular paisaje, marcando el límite entre el concejo de Oviedo y el de Las Regueras. Se trata de un tramo fluvial de meandros muy encajados, de alto valor geomorfológico y paisajístico, en el que, pese a contener aguas embalsadas conserva unas magníficas representaciones de bosque de ribera. (

La mina "La Jayona" constituye un ejemplo de explotación minera abandonada, cuya recuperación ambiental ha generado un hábitat singular de gran interés geo-ecológico y de una belleza casi mágica. (http://extremambiente.juntaex.es/index.php?option=com_content&view=article&id=1285&Itemid=459)

Se trata de uno de los conjuntos kársticos más importantes de España, con un número de torcas y dolinas que supera la veintena, además de simas, sumideros, lapiaces, etc. (https://areasprotegidas.castillalamancha.es/rap/espacios-naturales-protegidos)

Diecinueve ejemplares de edad muy avanzada conforman una preciosa alameda junto al río Ebro muy conocida en la zona. Sus ramas superiores fueron cortadas durante las guerras carlistas para que los liberales, que ocupaban la villa de Lodosa, tuviesen vista libre sobre el puente y la orilla opuesta ocupada por sus adversarios. Su avanzada edad, su historia y su valor ecológico derivado (alberga una importante colonia de murciélagos) hicieron que esta alameda ya fuera declarada Monumento Natural en 1991 y que hoy en día mantenga su catalogación. (

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La zona corresponde a un terreno elevado y plano de paredes escarpadas denominado muela. La zona elevada está formada por materiales del Período Cretácico (carbonatos de 145 a 88 m.a.) mientras que delimitando esta estructura están los materiales del Período Jurásico (de 195 a 150 m.a.) localizados en los valles y zonas más bajas. En este espacio se incluye una valiosa representación de la formación de dolomías, conocida como "Ciudad Encantada". (https://areasprotegidas.