Espacios protegidos

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Una de las zonas naturales más emblemáticas de Cataluña, con una riqueza biológica enmarcada en un contexto geológico único. Además de su silueta tan característica, la montaña es uno de los símbolos del excursionismo catalán. (https://parcsnaturals.gencat.cat/es/xarxa-de-parcs/fitxes-dels-parcs/)

El Macizo de la Albera es la terminación más oriental y más meridional del Pirineo catalán, con un carácter más marcadamente marítimo que el próximo macizo de las Salinas. Este Espacio incluye dos sectores claramente diferenciados: la Albera occidental, de carácter submediterráneo y centroeuropeo, y la Albera oriental, netamente mediterránea. Esta dualidad, con diversidad de comunidades florísticas de tipo mediterráneo y, al mismo tiempo, centroeuropeo, según la orientación y el sector del macizo, le proporciona un alto valor para su conservación. Cabe mencionar,

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Península que penetra en el mar en el extremo sudeste del Parque Natural. Presenta una gran belleza paisajística, con algunos de los acantilados de mayor altura de Cap de Creus. Su naturaleza calcárea le ofrece una gran singularidad geológica, con unos colores de las rocas blancos y amarillentos característicos. Algunas chozas de pastores y paredes de piedra seca, la cueva de las Ermites o la torre de vigía testimonian la antigua presencia humana para usos agrícolas, ganaderos o como a punto de vigilancia de barcos en la entrada de la bahía de Roses. (