Frangula alnus Mill. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

4610

Se encuentra en Europa, oeste y centro de Asia y noroeste de África. Dispersa en toda la Península Ibérica, salvo en el sudeste, algunas provincias andaluzas y en Valladolid.

Florece de marzo a julio.

Vive en bosques de ribera y lugares frescos y húmedos, también en roquedos, hasta 2400 m.

En España los conocimientos tradicionales sobre esta planta guardan relación con la distribución natural de la misma, mucho más abundante en el tercio norte que en el sur. Sus propiedades laxo-purgantes son conocidas desde antiguo y reconocidas en la literatura científica. Con esos fines se comercializa en España a través de los canales convencionales de distribución de farmacias y herboristerías por lo que es una planta muy utilizada hoy día. Otros usos medicinales de la especie han perdido vigencia, aunque nunca fueron tan importantes como el anterior.

La mayoría de los objetos que se fabricaban con su madera en el mundo rural están hoy en desuso. Sin embargo constituyen una singular fuente de diversidad cultural que podría ser explotada de modo sostenible ligada a formas alternativas de turismo. En el ámbito veterinario, la observación de su actividad antiparasitaria externa, puesta en evidencia por el comportamiento de animales de caza, constituye un reto muy prometedor, de investigación científica sobre nuevos bioactivos.

El arraclán tiene flores pequeñas, pentámeras, hermafroditas, que nacen en grupos (cimas) poco numerosos en las axilas de las ramillas. El cáliz de tubo hemisférico, verdoso o amarillento, sépalos lanceolados, erectos, con cinco pétalos blanquecinos, insertos en el margen del disco, ovales, 4-5 estambres que coinciden con los pétalos, de cortos filamentos, con ovario libre, ovoideo, con estilo sencillo, indiviso y estigma obtuso. Florece en final de primavera y principios de verano y tiene polinización entomófila, participando hasta 45 especies de insectos (Medan, 1994). Las flores (autoincompatibles) son polinizadas por abejas, sírfidos y dípteros; existe una limitación de polen debido al nivel alto de geitonogamia. La variabilidad entre árboles en la atracción de los polinizadores es muy grande; unos pocos pies muy grandes son los padres de la gran mayoría de las semillas producidas. La maduración transcurre desde julio hasta septiembre.

El fruto es una drupa globosa, del tamaño de un guisante, verdoso, rojizo y finalmente negro al madurar, con 2 o 3 semillas, pequeñas, de unos 5 mm de tamaño, obovadas y sin surco. (López González, 1996; Ruiz de la Torre, 2006). La fructificación está muy influenciada por el tamaño de la planta y por la floración, además de por la limitación de polen y la existencia de lluvias, mientras que el reclutamiento es bajo debido a la desaparición de las plántulas durante el primer año (Medan, 1994; Hampe, 2002, 2004 y 2005).

Frangula alnus tiene capacidad de rebrotar de cepa y raíz, aunque en campo sus renuevos tienen poca fuerza.